NO, WE ARE NOT READY FOR HELL
Un Angel Schlesser que evoluciona su característico minimalismo hacia juegos de volúmenes y superposiciones, una Amaya Arzuaga que en su segunda línea sigue trabajando las texturas y dando toques de color, y un Miguel Palacio que resulta ser el talento revelación de esta edición. Sin duda, Cibeles no defrauda, cada día gusta más.